ABSENTISMO ESCOLAR
¿Por qué los jóvenes no quieren estudiar?
Esta es la pregunta que muchos padres se hacen cuando ven que sus hijos han perdido el interés por los estudios. Y la respuesta es sencilla, simplemente porque lo que les obligan a estudiar no está relacionado con sus competencias, inteligencias o intereses.
En España la escuela es obligatoria de los 6 a los 16/17 años. En este tiempo el estudiante tiene la obligación de estudiar para adquirir unos conocimientos impuestos.
La palabra estudiar tiene el significado de "esforzarse para comprender o aprender". Viene del latín studium =
"aplicación, cuidado". Estudiar es ejercitar la inteligencia para alcanzar o comprender algo que explican en la
escuela. Estudioso se dice del que "se apresura a hacer algo, está deseoso por hacer algo, se esfuerza por
hacer algo, o realiza las cosas con afán".
Por lo tanto: los contenidos de aprendizaje y competencias del alumno han de sincronizarse y han de ser del interés del estudiante y adecuado a sus competencias, para que este decida esforzarse y con deseos de aprender.
¿Cómo puede el profesor incentivar el interés de los alumnos?
- Proponiendo contenidos organizados lógica y gradualmente; y explicados de acuerdo a las características, competencias, inteligencias, intereses y experiencias y entorno de cada alumno.
- Realizando prácticas graduadas de análisis, síntesis, intercambio, etc.

¿Qué origina el absentismo escolar?
- Los contenidos expuestos.
- Enseñar para realizar exámenes, en lugar de enseñar para la vida o el interés del alumnado.
- Que las relaciones sociales o el entorno no se adecuan a las necesidades, expectativas o competencias-inteligencias del alumno. Produciendo desinterés o rechazo.
- Problemas económicos, de aprendizaje, de salud, de autoestima, de adaptación.
- Determinadas situaciones familiares y sociales de aislamiento.
- Estar en un medio escolar con desafección. Ajeno, descentrado, inútil u hostil (bullying).
¿Qué consecuencias tiene el absentismo escolar?
La consecuencia más evidente es el descenso del rendimiento académico y, por ende, el abandono del centro escolar y de los estudios a una edad demasiado temprana. Esto deriva en una nula autoestima, despreocupación, inadaptación social o familiar, rechazo de sí mismo, al estudio, a la escuela, desconocimiento fortalezas y falta de metas.
El fracaso escolar altera el proceso de integración social del niño o adolescente; afecta a la integración familiar, social y con el entorno; al progreso y éxito escolar, a las posibilidades futuras de empleo, promoción personal y profesional; a las relaciones personales, a realizar esfuerzos, etc.
Cómo podemos solucionarlo
Hay que tener en cuenta siempre que todo niño/joven, es un genio en algo si se le trata adecuadamente y se cree en él. Es fundamental promover el autoconocimiento de sus fortalezas, competencias e inteligencias y oportunidades del entorno del niño/joven desde la tutoría, el profesorado, con la familia y el entorno.
La clave para solucionar el absentismo escolar es poner el foco en cada alumno para entender cuáles son sus motivaciones.
- Con una enseñanza personalizada, partiendo de la persona y llegando a ella.
- Educando y enseñando desde las competencias (sociales y de aprendizaje de contenidos), inteligencias, habilidades, experiencias y fortalezas de cada alumno.
- Tener un Proyecto y Plan de Centro claro, concreto, integral, conocido, participativo: objetivos, valores, cultura y
contenidos de aprendizaje; actividades de acogida e integración.
- Tener un Plan de Orientación y Tutoría para la orientación personal y profesional para el empleo o emprendimiento.
- Metodologías activas, medidas de refuerzo y apoyo educativo personalizados.
- Atender y ayudar desde la familia nuclear y extensa.
- Conocer y trabajar desde el entorno social, familiar, productivo, empresarial y paisajístico.
La tutoría es decisiva para descubrir el papel del profesor y de la familia con el fin de solucionar en absentismo escolar del alumnado.